La soka-dantza es un baile que los dantzaris (bailarines)
ejecutan entrelazando sus manos y formando una cuerda o cadena. Caminan a paso
lento y entre vuelta y vuelta bailan de forma individual bailes típicos del
País Vasco.
Según esta descripción, el baile no tiene ningún misterio,
pero la soka-dantza es mucho más que un baile. En Orereta-Errenteria se lleva
realizando en la víspera de San Juan desde que tengo uso de razón, siempre de
la mano de Ereintza Dantza Taldea. Sin embargo, son pocos los años en los que
la participación en este ritual se ha diversificado.
Aparte de los dantzaris
habituales, los representantes políticos de la villa han empezado a formar
parte de esta costumbre. Ahí reside la importancia de este baile, y sobre todo
en un pueblo como Orereta-Errenteria. El odio, la violencia y el enfrentamiento
han causado durante muchos años una fragmentación de la población. Por eso el
simple hecho de ver bailar juntos a representantes del PP, Bildu, PSOE, PNV y
demás formaciones en la misma plaza y dándose la mano es algo emocionante.
Pocas veces se ve esta imagen de unidad y cohesión de un
pueblo, aunque sea para bailar juntos en la misma dirección durante unos
minutos. Pero algo es algo, y menos es nada. Espero que dentro de unos años (es
difícil calcular cuántos) estas líneas sean anecdóticas y sigamos bailando
juntos en armonía.