Desde el Tintero

17 oct 2011

Me manifiesto, luego existo

Este sábado asistí a la manifestación más emocionante de mi vida. Durante años he ido a diferentes llamamiento de diversa índole: a favor de la libertad de expresión, en contra de la política penitenciaria,... Pero esta vez ha sido diferente. También es verdad que todas las anteriores fueron en Euskal Herria, y eso se nota.

Mientras caminaba por las calles abarrotadas de Madrid, empecé a enumerar las diferencias que veía entre una manifestación en Euskal Herria y el 15-O en Madrid. Solamente puedo (o quiero)hablar de lo que sé, de lo que he vivido, así que estas son mis impresiones, cada cual tendrá su visión de los hechos, claro está.

15-O en Madrid
- Apartidista: este descontento general sobrepasa todo tipo de ideologías.
- Actitud: alegría, charanga, batukada, disfraces, monigotes... positivismo frente a una situación desastrosa.
- Creatividad: frases ingeniosas, juegos de palabra, uso de elementos actuales para combatir la rabia mediante el humor.
- Diversidad: personas de todas las edades y de todos los estilos, porque en la variedad está la riqueza (y la diversión).
- Clima: nunca antes me había dado crema solar para ir a una manifestación.

Manifestación en Euskal Herria (desde mi experiencia)
- Partidista: sólo apto para un cierto sector de la población.
- Actitud: gritos negativos, rabia en las palabras.
- Creatividad: lemas de los de toda la vida, siempre usando las mismas palabras.
- Diversidad: personas de todas las edades, pero clones. Gente vestida por el mismo modisto (Astore, Salomon, Skunfunk...), cortados por el mismo patrón.
- Clima: el paraguas y el abrigo, grandes aliados (aunque seamos chicarrones del norte).

*Egunkaria: la excepción que podría confirmar mi análisis.

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